No, el teletrabajo no será para siempre. Volveremos a las oficinas y tenemos que prepararlas

Los expertos lo tienen claro: el teletrabajo no será para siempre, volveremos a las oficinas. Es cierto que todo será diferente, pero tenemos que estar preparados. Ahora es el momento de acometer mejoras en la distribución, iluminación, ventilación o acondicionamiento acústico de centros de trabajo y oficinas.

El teletrabajo ha mostrado sus virtudes: ayuda a conciliar, elimina el tiempo de los desplazamientos, mejora la productividad y reduce algunos costes empresariales. Pero no es oro todo lo que reluce.

Durante estos meses de pandemia y confinamientos hemos conocido también algunos de los inconvenientes del teletrabajo. Individualmente, hemos descubierto la dificultad, por falta de organización o un déficit de confianza, de separar el tiempo laboral del tiempo personal. Nos hemos enfrentado al embobamiento mental, a la falta de concentración y a los trastornos de ansiedad o depresión producidos por el aislamiento y la soledad. Las empresas han comprobado que salir de casa y ver a tus compañeros refuerza el sentimiento de pertenencia al grupo. En cambio, la ausencia de interacción directa con personas penaliza la innovación y la creatividad, complica las tareas en equipo y dificulta el traslado de conocimiento a los nuevos empleados.

Hace tiempo que grandes empresas, sobre todo tecnológicas, apostaron por el teletrabajo, pero después decidieron volver a las oficinas. Quizás no como antes, pero si en modelos mixtos que garantizan el reagrupamiento y la interacción entre empleados.

El teletrabajo no se impondrá, si no es alternándose con jornadas presenciales en oficinas. Continuaremos necesitando paneles acústicos y soluciones acústicas para dotarnos de espacios sonoramente confortables que permitan reunirnos y trabajar en equipo.